Creyentes o no, la Semana Santa es una
celebración religiosa venerada en muchos países y de gran conocimiento. Esta celebración de origen católico se festeja todos los años ya sea en marzo o abril y
abarca desde el domingo de Ramos hasta el domingo de Pascua o Resurrección.
Por ende es normal que en todas las provincias
y pueblos la comunidad participe de misas y Vía Crucis. Un lugar que tiene todo un sentido místico y
religioso con un carácter muy particular es La zona de Barreal en La Rioja,
este paraje santo es mejor conocido como
El señor de la Peña, ¿pero qué tiene de especial?
Si bien esto ocurre como ya se dijo en Semana
Santa, llama la atención una fiesta que parece más mística o esotérica que
religiosa. El lugar es sumamente solitario pero cada
viernes santo se llena de fieles y creyentes. Según la
tradición hace siglos se desprendió de la montaña una roca de grandes
dimensiones, que con la luz del sol marca o refleja un perfil de gran misterio
e incertidumbre, si bien alude a una figura humana, no tiene nada que ver con
alguna imagen del catolicismo. De hecho un fenómeno socio-cultural que
despierta curiosidad y ha logrado permanecer por años.
Se conjuga aquí una mezcla de intriga, un
milagro natural que se ha convertido en fé y una fiesta única en el mundo. Son miles los que cada año se concentran para
adorar a este gigante desprendido de la montaña. Llama la atención la
innumerable cantidad de velas que se encienden, como forma de adorar a la roca
con forma de rostro. Otro dato
llamativos es que los peregrinos prenden
cirios en base a la cantidad de promesas hechas, que varían desde 10 y
llegan hasta 40 o 50 en algunos casos. Lo que provoca un olor que mezcla humo y cebo derretido,
generando una atmósfera particular y atípica aparte de mística.
Todo está preparado para celebrar el culto,
junto a la piedra se ha creado una especie de pirca o valla de contención a modo de resguardo y es el
lugar destinado para encender las velas y clavar cruces de cañas. Se relaciona o relaciono en un primer momento y
de ahí también su nombre con la figura de Cristo, por el dominio que
ejercieron los conquistadores, sobre los
aborígenes del lugar. A fin de socavar sus creencias, e imponer las
propias del hombre civilizado que vendría a ser el católico. Fue denominado entonces el Culto al Señor de la
Peña y fue a su vez tomando elementos propios del cristianismo. Fue tan grande la esperanza y creencia en esta
rara y enigmática imagen que la iglesia tuvo que reconocer de manera casi
obligada este fenómeno. Cada viernes santo en La Rioja el rito sagrado se
festeja con fervor, humildad y esperanza, sus fieles regocijan su alma en una
experiencia que esperan año tras año, una rara y original festividad para
llegarse a conocer.
¿Cómo
acceder?
Geográficamente está ubicado en La Rioja, se
entra por la ruta 38 y se hacen 30 km donde se encuentra una división en el
camino. Girando a la izquierda, más 30 Km de recorrido
se topa con la ruta 9 que desemboca en el paraje La Puerta. Desde allí estamos a 30 km más del lugar. Las
rutas y caminos se encuentran en buen estado, se recomienda acceder con mapas
de la zona y llevar agua y elementos necesarios para su estadia.
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