A
más de 5000 metros de altura sobre el nivel del mar existe en La Rioja un
paisaje imposible de olvidar: el cráter Corona del Inca. Desde el inicio se va
perfilando que la expedición cerca del cielo en la Rioja se torna una
experiencia fascinante y el final es deslumbrante: dentro del cráter existe una
laguna llena de agua de color azul zafiro. El Cráter Corona del Inca se ubica
en plena Cordillera, al pie del cerro Piscis, en el depto Vinchina, a 250 km de
la capital de La Rioja y tiene una extensión de 2 km de largo por 1 de ancho. Por
su misma actividad volcánica, se ha desplomado sobre sí mismo y ha generado un
anillo de 5 kilómetros de diámetro. La laguna en su interior, de un color azul
profundo, tiene 350 metros de profundidad y cenizas volcánicas en el fondo.
Para
conocerlo se requiere de una travesía de máxima aventura. Una expedición que
comienza en la ruta provincial 26 - que es la que cruza La Cordillera- hacia el
paso Pircas Negras; pasando Vinchina, se puede transitar en auto rumbo a La
Quebrada de Troya, un pintoresco camino de cornisa de 7 kilómetros que nos
lleva hacia el último parador antes de meternos en la inmensidad de los Andes:
Alto Jagüe donde, desde el destacamento de Guardafaunas se puede comenzar el
ascenso hacia el majestuoso lugar.
Obligadamente
acompañados de un baqueano por el conocimiento del lugar comienza la travesía
en camioneta 4x4 pasando por diferentes cuestas: Quebrada Santo Domingo,
Quebrada del Peñón y diferentes refugios construidos a lo largo de la historia
para alojar arrieros durante las guerras civiles.
Todo
el camino lleva aproximadamente 7 horas de viaje pasando por ríos de agua
volcánica, enormes piedras y todo tipo de obstáculos que solo un vehículo
perfectamente preparado puede sortear. A lo largo de la travesía se puede
observar grupos de guanacos y vicuñas, casas de adobe con puertas y ventanas de
madera herméticamente cerradas, enormes rocas pintadas de dorado por el sol y
poca vegetación, mayormente molles y coirones secos. El viento frío acompaña a los
turistas que quieran conocer este lugar en cualquier estación del año, aunque
entre abril y noviembre, el ascenso su torna imposible porque la cantidad de
nieve bloquea los caminos.
La
reserva Laguna Brava, el punto culminante de este recorrido está llena de flamencos
rosados y cubierta por una extensa ladera llena de penitentes. El lago que se
encuentra en el interior del cráter asombra a cualquiera dejando en las retinas
una postal única. En el mismo se puede realizar una experiencia inolvidable
para los amantes de los deportes extremos: navegar en un espejo azul de aguas
heladas. A más de 5000 metros sobre el nivel del mar y en medio del blanco
resplandor de la nieve, este lago azul transparente puede ser considerado “el
lago más alto del mundo” previas investigaciones que restan por realizar.
Solo
resta decir que este viaje por La Rioja, al interior de la cordillera nos permite
conocer un paisaje deslumbrante que se caracteriza por su belleza inigualable y
nos permite vivir una experiencia digna para todo argentino y no argentino.
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