Un
jardín botánico tiene la finalidad de preservar el ambiente pero su principal
función está destinada a la preservación de plantas, flores y vegetación en
general. El
atractivo Jardín Botánico de la autónoma ciudad de Buenos Aires ubicado en el
barrio de Palermo, es un hermoso y
tranquilo lugar para conocer y relajarse.
Se puede
decir que es una mezcla de naturaleza en su máxima expresión y cultura ya que
entre medio de los bellos jardines se encuentran esculturas variadas y que
realzan aún más la belleza propia del lugar. Fue
creado en el año en la década del 80 de la mano de Carlos Thays reconocido
paisajista argentino. Actualmente y en honor a él se cambio el nombre del
jardín y paso a llamarse Dirección Operativa Jardín Botánico Carlos Thays.
Cuenta con una gran
superficie de 69.000 metros cuadrado aproximadamente, si bien se dedica a
conservar especies autóctonas en aproximadamente cinco hectáreas y que abarcan
desde arboles a plantas en dos sectores de dedican a la conservación de flora
proveniente de todos los continentes.
Ha sido declarado,
Monumento Nacional ya que como se menciono anteriormente la cultura y la
naturaleza se mezclan convirtiéndose en
un espacio único dentro de la ruidosa ciudad. Además
de preservar estos ejemplares, se dedica también a la formación y capacitación
docente, la implementación de nuevas técnicas de conservación y preservación de
la flora.
Recorrer
el jardín es entrar en un paraíso que no tiene límites, su inmensidad y sus
intricados camino de piedritas de ladrillo hacen del recorrido una interacción
muy profunda con el mundo natural. A medida
que transita sus caminos se observa un lugar lleno de arboles altos y hojas de
lapachos que caen suavemente muy cerca del suelo. La
organización espacial del lugar está cuidadosamente distribuida en diferentes
sectores, calificados o divididos por cada tipo de especie como por ejemplo:
Gimnospermas y Pteridofitas.
Los
jardines internos han sido basados en
las tres técnicas del diseño de paisajes: pintoresco, mixto y simétrico.
Además cuenta con dos jardines al mejor estilo italiano y francés.
La
biodiversidad es regla fundamental del jardín, su objetivo principal aparte de
la conservación y protección de la flora que alberga, es la difusión de la
cultura transformada en conciencia y educación ambiental.
Ideal
para tomarse un día para recorrer un jardín que se mezcla con el rojo del
suelo, el verde furioso de los árboles y los más bellos colores que nacen de lo
profundo de la tierra.
La
institución cuenta con el servicio de visitas guiadas tanto para grandes y
chicos, Las charlas son de carácter informativo e interactivo con el público
presente. El
jardín se encuentra abierto todos los días del año excepto navidad año nuevo,
día de la primavera y día del trabajador.
La
entrada es libre y gratuita, las actividades y o visitas programadas solo son
canceladas ante temporales o días de muy mal tiempo ya que es una actividad al
aire libre.
El lugar
cuenta con todas las comodidades y hasta con tachos de residuos para separar lo
que es plástico de vidrio y así conservar un ambiente más sano y menos hostil. Si estás de vacaciones por Buenos Aires, encontrarás un hermoso lugar, ideal para
enamorarse o simplemente caminar y meditar a la orilla de algún Jacaranda.
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