Uno de
los sitios preferidos por los turistas que visitan Buenos Aires sean grandes o
chicos es el famoso zoológico de capital. Un lugar inmenso de 18 hectáreas, con
una variedad de más de 2000 especies diferentes entre reptiles, aves y
mamíferos.
En 1875
fue inaugurado, su primer director
Eduardo Holmberg fue el encargado de distribuir el espacio y planificar la
estructura y división del lugar. Actualmente pertenece a la municipalidad de
Buenos Aires quien se encarga entre otras cosas de su mantenimiento en general. El zoo
es un gran atractivo para recorrer y visitar todo un día; además de apreciar a
los animales, cuenta con muchos espacios para la recreación como así también el
esparcimiento.
El lugar
está dividido en secciones bien marcadas y diferenciadas, uno de los espacios
más concurridos es el fabuloso serpentario, una gran atracción sin duda para
los más pequeños. Además
cuenta con varias especies perfectamente conservadas y muchas de ellas en peligro
de extinción.
Dejando
la tierra y pasando al agua, el zoo cuenta también con un acuario muy completo.
Se pueden observar variadas especies que van desde pirañas, pingüinos, peces de
mar y río y hasta los temibles tiburones, alojados en inmensas peceras donde se
los puede apreciar muy de cerca.
Otra
buena opción para tener en cuenta es el paseo en barco, desde allí la vista
del lugar es otra y se puede apreciar un
poco más de cerca los lémures que habitan en las islas que rodean al lago. Una
actividad que no puede dejar de realizarse es el recorrido de noche, la vida de
los animales nocturna es otra y constituye una
experiencia única que invita a conocer la faceta menos vistas de estos.
Además
de todos los animales que se pueden ver y conocer, el zoo cuenta con un Museo
de Arte infantil creado en el año 2003, el objetivo de este es la educación y libre esparcimiento de los
miles de niños que llegan al zoo.
La
infraestructura del lugar cuenta con
bares donde poder hacer un descanso y comer algo rico a fin de de recargar
energías y continuar con la visita.
Se
encuentra al servicio del visitante lugares de esparcimiento, baños para
discapacitados y acceso sin problemas para estos, cambiadores de bebes y kiosco
entre otras comodidades. Vale
destacar que la institución ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.
Responsabilidad, compromiso y preservación forman parte de los valores del lugar.
Se
observa un paisaje único, cuidado y limpio. Los animales son celosamente
protegidos con el objetivo de preservación y rescate de muchas especies en
peligro de desaparición como el Condor Andino y demás animales amenazados por
riesgo de extinguirse.
El
jardín zoológico está abierto de martes a domingo, las visitas de noche se
hacen solo se hacen martes miércoles y jueves.
El
precio del pasaporte ahorro que incluye el paseo en barco tiene un valor de $47
por persona, por otro lado el pasaporte general cuesta $30 y no incluye ninguna
atracción, menores de 12 años no abonan,
tampoco personas con capacidades diferentes.
Un lugar
único en pleno corazón de Palermo, ideal para un día en familia rodeado de
naturaleza y exóticos animales por descubrir.
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