26 dic 2012

Murallas de Fuego: Al Oeste de La Rioja


Murallas de Fuego se le llama comúnmente al paisaje que se puede ver al oeste de La Rioja realizando el recorrido desde la Capital hasta Villa Unión, pasando por Los Colorados, Chilecito y la antigua estación abandonada La Mejicana. Enormes paredones en diferentes tonalidades de un rojo intenso sobresalen de la tierra y se van imponiendo poco a poco hasta terminar atrayendo todos nuestros sentidos.

Por más de 100 kilómetros al oeste de la provincia de La Rioja existe un atractivo colosal marcado por profundos valles y desfiladeros, por allí se puede realizar un espectacular viaje entre las  cornisas. Murallas de Fuego hace pensar en un camino de peligro, y esto da lugar a imaginarse en el color del fuego o de la sangre, el rojo. Por eso, al principio del recorrido es que muchos trapos rojos cuelgan a la vera de la ruta, en honor al gauchito gil que acompaña este camino de más de 800 vueltas cerradas.

Para realizar toda la travesía partiendo de la ciudad de La Rioja, se debe tomar la ruta 38 rumbo a Chilecito. Conduciendo en paralelo a la Precordillera se llega a la localidad de Patquía y allí se debe tomar la ruta número 74 con rumbo noroeste.

Ahora, este majestuoso paisaje de las sierras Riojanas aparece de frente como un altar que se eleva y se llega a la formación Los Colorados,  que se levanta como una muralla gigante.
Toda lo que se ve es una postal donde se conjugan los colores que dan la apariencia de La Rioja árida, todo es una pintura realizada por un pintor invisible.

Dejando atrás Los Colorados, aparece el inmenso Cerro Famatina y se pueden comenzar a ver casas de barro a los costados de la ruta, personas a caballo y estaciones de ferrocarril abandonadas. Pasando los pueblos de Vichigasta y Nonogasta y se llega a un cruce donde finaliza la ruta 74 y se cruza con la 40. Allí hay dos opciones: doblar para llegar a la Cuesta de Miranda o seguir por la ruta hasta Chilecito para parar, descansar y visitar los restos del antiguo cable carril. Allí, en la ciudad de Chilecito, se puede visitar el Museo de la Minería y conocer lo que significó la “mina de oro de Famatina” a principios de siglo XX ya que una compañía inglesa invirtió fortunas en un sistema muy sofisticado para extraer mineral mediante vagones y un cable carril para subir y bajar las vagonetas que podían cargar 250 kg cada una. De todo ello hoy solo quedan ruinas. 

A la tarde se puede desandar una parte del camino y volver a cruzar Nonogasta por la RN 40 rumbo a Cuesta de Miranda. El camino se encuentra asfaltado hasta el km 49, luego, por 10 km aproximadamente, es de arcilla asentada perfectamente transitable.

Cuesta de Miranda es una obra de arte de la naturaleza, una cumbre de más de 200 metros de altura, de un color rojo infernal y con un mirador que se llama “Bordo Atravesado”. A los pies de este impactante paisaje se puede ver lo que los valientes y aventureros se atrevieron a cruzar, un camino casi como un laberinto, lleno de cumbres, fosas, precipicios y zonas peligrosas.

Durante todo el camino, los colores son impactantes, se conjugan el rojo (siempre presente) con el verde de los retamos, chañares y algarrobos; también con el color blanco de las montañas nevadas de Famatina o de los Cardones y con el celeste del cielo.

Realmente un programa sin desperdicio constituye la expedición a las Murallas de Fuego, en el que uno se siente en el medio del todo y la nada a la vez, una pequeñez en tanta inmensidad y tanta belleza. Si viaja a La Rioja y tiene la posibilidad de realizarlo, no dude en hacerlo. 

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